jueves, 12 de junio de 2014

El equilibrio importante de las hormonas

Todas las funciones corporales que puedas imaginar están controladas por hormonas. Tu bioquímica intenta mantener la homeostasis (sensación de equilibrio) en tu cuerpo. Ademas de ayudarle a todos los sistemas de tu cuerpo (riñones, hígado, grasa, sistema nervioso, órganos reproductivos) a comunicarse entre si, tus hormonas desempeñan otra función importante.

Cada vez que tu cuerpo interactúa con millones de variables externas - el contenido de lo que ingieres, el nivel de estrés de tu día a día, la intensidad de ejercicio que haces-, el sistema endocrino responde liberando hormonas para ayudarte a equilibrar el nivel de azúcar en la sangre, dormir, quemar grasa o desarrollar, disminuir o mantener músculos.

El único problema es que a veces esas variables externas se desaforan y tus hormonas se desorientan.  Intentan ayudarle a tu cuerpo a recuperar el equilibrio, pero frente a comidas poco saludables, toxinas ambientales, oxidantes extremos o demasiado estrés, empiezan a sobre reaccionar y sobre compensar.  Y es ahí donde comienzan los problemas.

El estrés producido por tratar de cumplir con un sinnúmero de fechas limite dispara el cortisol que crea la grasa abdominal.  Los estrógenos sintéticos en el ambiente atacan el cuerpo por todas partes y engañan a tu testosterona.  Demasiadas noches de insomnio reducen los niveles de las hormonas que queman grasa.  Los almuerzos que se saltan por exceso de trabajo hacen que se dispare la hormona del apetito.  La cantidad de alimentos y la calidad de los mismos le dan más trabajo a las hormonas.  La adicción a las bebidas azucaradas impide el funcionamiento de hormonas de la saciedad, como la leptina.

Estos drásticos cambios hormonales no eran parte del software original de tu organismo.  Por lo tanto, esas fluctuaciones impredecibles empiezan a dañar los procesos reguladores naturales.  Tu sistema endocrino deja de entender como es el equilibrio.  Deja de responder como debería.  Tus órganos reciben una paliza; tus glándulas se agotan o trabajan mucho que crecen.  Te vuelves hiper o hipotiroidico y resistente a la insulina y a la leptina.

Y entonces aumentas de peso con las consecuencias que esto trae, como dolores en las articulaciones de una o ambas rodillas (consecuencia "menos grave")

Por esta razón, debemos restablecer el equilibrio de tu cuerpo. De hoy en adelante te daré las herramientas necesarias para que retomes el control de la bioquímica de tu cuerpo. Juntos vamos a reiniciar tu metabolismo, a re entrenar tus hormonas, para que en lugar de ganar peso, ganes salud y pierdas grasa, pierdas mucha grasa...

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